sábado, 25 de marzo de 2017

Corriendo con Chema Martínez

El pasado jueves unos cuantos afortunados tuvimos la ocasión de hacer un entrenamiento por Bilbao con el atleta Chema Martínez, uno de los corredores más populares y seguidos por todos los runners, ya que además de ser un grande cuando competía, desde que dejó lo competición a nivel elite Chema no ha dejado de correr, de participar en grandes retos y de transmitir su entusiasmo y su pasión por este deporte.
Antes de correr le regalé a Chema una camiseta de los Beer Runners y un ejemplar de mi novela del Maratón de Nueva York.

Con motivo de la "Carrera nocturna de Iberdrola" que se celebra hoy sábado, los organizadores invitaron el jueves a Chema a venir a Bilbao y 200 inscritos pudimos apuntarnos a correr con él por la ciudad, con el añadido para los amantes del Athletic de que el inicio y el final del entreno se hizo dentro del estadio de fútbol de San Mamés (por donde transcurre también parte del recorrido de la carrera). A mí, que no me gusta nada el fútbol, lo de ir a San Mamés me daba igual, pero poder correr un rato junto a Chema me motiva mucho.
Por supuesto, y como ya es habitual en cualquier evento de running en Bilbao y alrededores (o sea, todo el mundo mundial), entre los participantes enseguida sobresalían las camisetas naranjas de los Beer Runners Bilbao.
Fue una bonita tarde, con muchas fotos con Chema, mucho postureo, y algo de sufrimiento también, porque a mitad de recorrido, ya volviendo para San Mamés, Chema metió el turbo y solo unos pocos pudieron seguirle. Yo le aguanté los primeros 300 metros de su aceleración, hasta que alcanzó los 4 min/km, luego el bueno de Chema, con la misma facilidad que un F1 acelera solamente pisando un poco el pedal, salió disparado a la velocidad del rayo. Según me han contado hizo dos o tres kilómetros a 3:15, que ya es correr, sin despeinarse.
Para terminar, Chema nos dio una pequeña clase de estiramientos y de ejercicios de core para ayudarnos a mejorar como corredores. Siempre es bueno aprender.
Por cierto, un participante le preguntó cuánto tiempo debe entrenar un popular para un maratón, y Chema dijo que para alguien que corra habitualmente, el entrenamiento específico no debería ser de más de 8 o 10 semanas para no terminar demasiado cansados. Tomo buena nota, ya que me parece algo muy lógico.



miércoles, 15 de marzo de 2017

Beer Lovers' Marathon: una nueva aventura

"The Beer Lovers’ Marathon is an event reserved only to nice people who want to make sport and have fun". (El Maratón de los amantes de la cerveza es un evento reservado solo para la gente agradable que quiere hacer deporte y divertirse).
Buena cuesta para empezar.

Éste es el Artículo 1º del Reglamento del "Beer Lovers' Marathon", el "Maratón de los amantes de la cerveza". Me encanta. Y me encanta lo que he visto en la página web de este Maratón cuya segunda edición se va a celebrar (un verbo adecuado) en Lieja (Bélgica) el domingo 4 de junio.
En los avituallamientos puedes degustar 17 tipos de cerveza y varios alimentos, la gente corre disfrazada y, sin quitar que es un Maratón y hay que correr los 42,2 km, la parte deportiva queda un poco en segundo plano. Te dan 6:30 horas para terminar.
Y me encanta tanto que tan solo una hora después de enterarme por un comentario en Facebook de la existencia de esta carrera, me he inscrito en la misma.
Yo suelo ser previsor respecto a los maratones que voy a correr. De hecho los suelo planificar cada año para el año siguiente. Y este año 2017 tengo previsto correr el de Madrid en abril como preparación para el Ultra del Zermatt Marathon el 1 de julio en Suiza. Luego, después del verano, es muy posible que haga los de Valencia y Lanzarote.
Pero entre el Maratón de Madrid y el de Zermatt tenía previsto hacer un entreno especial de cara al ultra de Zermatt (carrera de montaña casi toda ella en cuesta arriba). En principio me había decantado por repetir a primeros de junio el ultra particular "Gorbea Beat the Sun" que hice el año pasado de Bilbao al Gorbea y vuelta a Bilbao. Luego también estaba barajado el repetir el 4 de junio el Maratón de Laredo. Por supuesto tanto el de Madrid como éste a ritmo de tirada larga, no a correrlos fuerte.
Pero cuando hoy me he enterado de la existencia de esta carrera, y además en la fecha en la que quería hacer una última tirada larga especial de cara a Zermatt, no me he podido resistir. He mirado los vuelos a Bruselas y he visto que tengo buenos horarios desde Bilbao. Y además, el recorrido de este maratón es muy duro, con una subida bestial de escaleras al comienzo que se adapta muy bien a lo que tenía planeado como entreno para Zermatt.
Y además, encaja perfectamente con mi filosofía de ir descubriendo nuevos maratones y que éstos me sirvan para viajar y tener nuevas experiencias.
Así que, he hecho un poco como Chema Martínez y sin pensar mucho he corrido y ya estoy inscrito.
Por lo tanto ya tengo un calendario completito de aquí a julio. A por él.

1 de abril: Azkoitia - Azpeitia
23 de abril: Maratón de Madrid.
7 de mayo: Wings for Life World Run (Valencia)
4 de junio: Beer Lovers' Marathon (Lieja - Bélgica)
1 de julio: Zermatt Ultramarathon (Zermatt - Suiza)

Atención al perfil de la primera parte.



Aquí, por supuesto, subiré caminando.



martes, 7 de marzo de 2017

Yo quisiera haber sido...

Yo quisiera haber sido Neil Armstrong, haber volado por el espacio y haber pisado la Luna.
Yo quisiera haber sido Roald Amundsen, haber encontrado el Paso del Noroeste, haber llegado al Polo Sur y haber vencido a Scott.
Yo quisiera haber sido Ernest Shackleton, haberme perdido en la Antartida y haber salvado a mis hombres.
Yo quisiera haber sido Richard Burton, haber llegado a la Meca, haber descubierto las fuentes del Nilo y haberme peleado con John Speke.
Yo quisiera haber sido David Livingstone, y haber respondido en mitad de África que sí a la pregunta tonta de Henry Morton Stanley.
Yo quisiera haber sido George Mallory y haberme quedado a un palmo del Everest con Andrew Irvine y no decírselo a nadie.
Yo quisiera haber sido Sir Edmund Hillary o Tenzing Norgay y haber llegado al Everest el primero y decírselo a todo el mundo.
Yo quisiera haber sido Octave Lapize y haber ganado el Tour de Francia de 1910 llamando asesinos a los organizadores en el Aubisque.
Yo quisiera haber sido Bernard Moitessier y dar una vuelta y media al mundo en mi solitario velero para huir de la gente.
Yo quisiera haber sido Sir Robin Knox-Johnston y haber sido el primero en dar la vuelta al mundo en velero sin escalas.
Yo quisiera haber sido Reinhold Messner, haber subido al Everest sin oxígeno y en solitario y ser el primero en alcanzar los catorce.
Yo quisiera haber sido Abebe Bikila y haber ganado el maratón olímpico descalzo.
Yo quisiera haber sido yo, haberme inspirado en todos ellos y haber hecho lo que estoy haciendo.


jueves, 2 de marzo de 2017

Herri krosa de Arrigorriaga'17

El domingo pasado participé por segunda vez en esta preciosa carrera que organiza estupendamente el Urbiko Triatloi Taldea y que además es gratuita (solo entregas comida para los campos de refugiados saharauis a cambio de apuntarte). Por cierto, un detalle que me gustó. Al ir a recoger el dorsal no solo tenían el listado de inscritos por orden de dorsal, sino también por orden alfabético de apellidos, lo que facilita mucho la entrega de dorsales. En otras carreras suele pasar que te pones en la cola y cuando te toca tu turno te piden el número de dorsal, y si no te has dado cuenta de que está en unos listados pegados en una pared, tienes que ir a ver el listado y luego volver a hacer cola. No cuesta nada que los de las mesas tengan el listado por orden alfabético y cada uno dice su apellido y listo. Mucho más sencillo para todos. Un 10 para la organización.
En 2014 también corrí esta carrera. Entonces estaba a unos dos meses de mi Maratón de Rotterdam y este año estoy a unos dos meses de mi Maratón de Madrid. Así que, igual que en 2014, he metido esta carrera de 11,5 km muy duros dentro del entreno de fondo del domingo. Primero corrí unos 7 km a ritmo suave, luego la carrera la hice de menos a más terminando muy fuerte, y acabé con unos minutos más de recuperación, para completar casi 20 km en total.

Llegando a meta como un rayo, ji, ji.

Esta carrera es muy dura, ya que salvo los primeros 2,5 km llanos por el pueblo, el recorrido es por carretera con una primera subida continua de 3 km y luego todo el rato subiendo y bajando hasta los últimos 2 km, que son casi todo el rato en fuerte bajada. Así que, si no estás en forma y si no has corrido cuestas, es muy difícil correr cómodo y se te cargan mucho las piernas.
Yo, por suerte, ya estoy notando los kilómetros que llevo acumulados este año y los entrenos de trail que estoy haciendo. Así que, como siempre, salí controlando el pulso hasta el final de la primera subida larga y luego me atreví a ir apretando el ritmo hasta acabar a tope. Incluso en el última bajada, donde en 2014 me pasó mucha gente, este año no me adelantó casi nadie y corrí bastante rato a menos de 4 min/km. Al final hice un tiempo de 57:41, a una media de 5:01 min/km, lo que teniendo en cuenta las subidas está muy bien para mí.
Tras la carrera y el descalentamiento recuperé bastante bien y al día siguiente no tenía apenas cargadas las piernas.
Por cierto, si el domingo anterior en el trail de Apuko llegué casi de los últimos, en esta ocasión he terminado en el puesto 203 de 444 corredores en meta. El nivel de los participantes en los trails es mucho más alto que los participantes en las carreras de asfalto, está claro.
De los Beer Runners Bilbao fuimos un grupo bastante grande y la mayoría hicimos el recorrido de 11,5 km en vez de el corto de 5 km. El tiempo nos acompañó y todos acabamos bien. Un buen día.

El speaker (al que no se le oía nada).

Parte del equipo esperando al resto del equipo en la meta.

A empezar a subir.

Yolan (de Sope) nos sacó unas bonitas fotos, como siempre.

Terminando la última bajada.

Y se acabó. El pulso a tope.