jueves, 27 de noviembre de 2014

Yo (sí) pago por correr

Este domingo es la tradicional carrera "Desde Santurce a Bilbao", una de las más esperadas por los aficionados de Bizkaia. Hace años que no la corro pero este año reviviré viejas sensaciones corriendo por la margen izquierda de la ría.
Recuerdo que hace bastantes años, mientras veía la entrada de los atletas en Bilbao, ya casi al final, me llamó la atención un corredor que en vez de dorsal llevaba un cartel en el que ponía "Yo no pago por correr".
Me he acordado hoy de esta anécdota porque últimamente, con el nuevo boom de carreras populares y de afición a correr, he visto en varios foros que de nuevo está surgiendo esta polémica sobre el precio de las inscripciones y de si hay que pagar por correr.
En principio mi posición es clara al respecto: no hace falta pagar por correr, puedes correr cuando quieras, nadie te lo impide. Pero si lo que quieres es correr dentro de una carrera popular organizada, lo lógico (y honrado) es pagar la inscripción.
Los argumentos que se suelen emplear para no pagar son varios:

1.- La inscripción es muy cara: OK, pues no te apuntes. Hay otras carreras más baratas, incluso gratuitas.
2.- No tengo dinero para pagar todas las carreras a las que voy: OK. Pues selecciona las que más te gusten y no vayas a las otras.
3.- Yo no pago, pero no tomo nada en los avituallamientos ni recojo la medalla en la meta: OK. Pero en una carrera la inscripción no es solo por lo que te dan. Hay mucho trabajo detrás de mucha gente que mete muchas horas para que otros disfrutemos. Si hubiese que pagar ese trabajo la inscripción sería mucho más alta.
4.- No pago porque total, para lo que te dan (una camiseta fea y un botellín de agua): OK, pero recuerda lo que he comentado antes, la inscripción no es solo para el agua y la camiseta, sino por el trabajo de organizar un evento, por muy modesto que sea. Además, piensa que si te pasa algo en la carrera te va a atender una ambulancia que quizás necesite poco después alguien que sí ha pagado, por ejemplo, y no le puedan atender a tiempo.
5.- No pago porque la carrera ya tiene patrocinadores y lo de las inscripciones es para que gane el organizador: OK, pero sin organizadores no habría carreras. Muchas de las mejores carreras si no dejasen algún beneficio al club o a la empresa organizadora no existirían.
Etc.

Creo que no hay ninguna justificación para no pagar una inscripción, pero tampoco voy a ponerme como un talibán por ello. Mientras el porcentaje de gente que no pague sea pequeño tampoco suele haber mayor problema, y sé que hay gente en paro y en situaciones difíciles que lo único que les hace disfrutar es correr y participar en carreras. No seré yo quien les critique. Cada uno sabrá lo que hace.
Lo que me parece mal es no pagar como principio o como forma de protesta (como el de la anécdota que os he comentado al principio). Nadie te obliga a pagar para correr, puedes correr en cualquier otro lado lejos de la carrera.
Pero si una carrera te parece cara o crees que la organización no se merece ese precio, simplemente no vayas. Si todo el mundo deja de ir a las carreras mal organizadas o muy caras irán desapareciendo por sí mismas. Yo he participado en carreras en las que la inscripción era de 3 euros, que me parecieron mal organizadas y no creo que repita, y también he pagado 400 euros por el dorsal del maratón de Nueva York y ojalá pudiera volver todos los años.
Lo que no es de recibo es apuntarte a una carrera organizada con un límite de participantes de, por ejemplo, 1000 corredores, y que haya 2000 personas corriendo, con lo que de los 1000 que han pagado muchos se quedan sin agua, sin regalos y sin la mínima calidad para la que se ha organizado la prueba.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

5x5 maratones 2015. Se me va la olla (¿o no?)

Bueno: Antes del verano, y después del Maratón de Rotterdam de abril, empecé a pensar en correr el siguiente maratón en Sevilla en febrero de 2015, y ya llevo entrenando para este maratón desde septiembre y por ahora voy contento y corriendo en progresión con buenas sensaciones tras un verano con la salud algo flojita.
Y estoy tan a gusto que mi cabeza, que corre más que mis piernas, ya ha terminado Sevilla en febrero, se ha apuntado a Barcelona en marzo, y ya tiene planes hasta el verano.
Corriendo en algunos de mis 7 maratones completados

Bueno, vayamos por partes (como dijo Jack el Destripador).
El año pasado corrí en noviembre dos maratones en tres semanas (New York y San Sebastián) y fue una experiencia muy positiva. Acabé muy entero tanto física como mentalmente.
De mi anterior época de ciclista-cicloturista tengo un cuerpo adaptado al fondo, a la larga distancia. Tal vez no corro muy rápido, pero mi cuerpo puede correr mucho tiempo.
Así que para el año que viene, además de Sevilla en febrero, ya estoy inscrito (y con vuelos y hotel reservados, que es lo mejor para asegurarte que vas a ir) al maratón de Barcelona en marzo.
Pero, como os he dicho, mi cabeza es más rápida que yo mismo y ya ha tenido la genial idea de seguir un poco más allá.
Mirando el calendario de maratones encuentro que:

Abril: maratón de Madrid o nuevo maratón nocturno de Burdeos.
Mayo: maratón Martín Fiz en Vitoria-Gasteiz
Junio: maratón de Iruña-Pamplona

Todos están lo suficientemente espaciados como para recuperar de uno a otro, salvo el de Madrid y el de Vitoria, que solo están separados por dos semanas (de ahí lo de la posibilidad de Burdeos, que la fecha me viene mejor).
Salvo el de Sevilla y el de Barcelona, que voy en avión, los demás son en ciudades relativamente cercanas a Bilbao, para poder ir en coche y no gastar mucho.
El tema del entrenamiento ya lo he pensado y lo comenté con mi amigo-médico-entrenador Joseba Barrón (Senkirol). Entrenar de verdad, solo he de hacerlo para el primero. Además, en Sevilla sería el único de todos en el que saldría a hacer marca, ya que en abril en Rotterdam me quedé a 6 minutos de mi mejor marca personal y en Sevilla, que es muy llano, si me encuentro bien intentaría bajar de mi 3:39.
A los demás maratones solo iría con el ánimo de disfrutar y acabar, y entre carrera y carrera ya no tengo que entrenar, solo descansar bien unos días, masaje (con Olga) y mantener el tono corriendo no mucho entre carrera y carrera.
Cinco maratones en cinco meses (5x5 en 2015). ¿Una locura? ¿Qué opináis?

lunes, 17 de noviembre de 2014

Bilboko Herri Krosa 2014

Ayer corrí la Herri Krosa de Bilbao. Hacía unos diez años que no la corría por diversos motivos que no vienen al caso.


Bueno, fue un bonito día. Incluso el tiempo acompañó. Hubo mucha gente, como siempre, y la mayoría se lo toma como una fiesta del atletismo popular. Para muchos, además, es un buen test para comprobar cómo vas de forma de cara a otras carreras, digamos, más serias o duras (Santurce Bilbao, Media de Vitoria, etc.) y para otros muchos es el mayor objetivo deportivo del invierno.
Yo este año, como estoy empezando a estar en forma gracias a que llevo ya dos meses desde que empecé a entrenar para el Maratón de Sevilla (en febrero), me quise probar un poco y me planteé como objetivo el hacer la Herri Krosa en unos 47 minutos.
Tuve suerte en la salida, ya que pude coger un sitio bastante delante, con lo que no tuve que pelear mucho en el primer kilómetro para empezar a correr a mi ritmo. Salí más rápido de lo que pensaba y luego, en el kilómetro 2 me junté con un amigo que iba a un buen ritmo y seguí con él hasta más o menos el km 6. Luego empecé a apretar un poco más (iba bastante justo, pero me pareció que podía aguantar) y seguí así hasta la meta, donde el cronómetro lo paré en 46:38, así que acabé muy contento.
En resumen, bonita carrera, bonito ambiente y un buen entreno.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

No solo corre, también piensa.

El año 2012, cuando fui por primera vez al Maratón de Nueva York, el año en el que la carrera se canceló por el Sandy, tuve la suerte de poder sacarme una foto con el atleta Chema Martínez antes de embarcar en el vuelo de Madrid a NY. Una bonita foto y un bonito recuerdo.
Chema mantiene un bonito blog con sus aventuras y sus historias como corredor. El blog se llama "No pienses, corre".
Pues voy a llevarle la contraria al bueno de Chema. Como atleta me da mil vueltas y no soy capaz de seguirle ni 200 metros (tal vez ni 50, si aprieta un poco), pero en otras cosas me atrevo a llevarle la contraria, como en ésta.
Cuando yo corro, soy incapaz de dejar de pensar, salvo que esté corriendo con alguien, en cuyo caso soy incapaz de dejar de hablar, como bien saben mis amigos (que me soportan).
Correr es el mejor momento para pensar. No te distraes con otras cosas y las ideas te vienen solas, y esto me ayuda a solucionar problemas, o por lo menos a encontrar una posible solución diferente a lo que se me había ocurrido hasta ese momento de correr. También se me ocurren temas para escribir, viajes a realizar,... Cualquier cosa me viene a la cabeza mientras corro. Muchas más cosas que cuando estoy en casa o en el despacho, supuestamente pensando.
Así que mi consejo es que cuando tengas problemas, sal a correr (o a montar en bici, o a caminar al monte,...). La cabeza se te despeja, el aire se renueva en tu cuerpo y el cerebro empieza a usar conexiones que antes estaban apagadas y verás cómo una nueva luz ilumina las zonas oscuras.
Compruébalo tú mismo.
Así que Chema, si lees esto, ya sabes, no dejes de correr y no dejes de pensar.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Correr para el Strava

A casi todos nos ha pasado. Empezamos a correr o a montar en bici; cada vez lo hacemos con más afición y con más ganas; vamos invirtiendo más tiempo en los entrenamientos; nos animamos a correr en carreras populares o en marchas cicloturistas; gastamos cada vez más en mejorar nuestro material; nos compramos un cuentakilómetros con GPS; y terminamos subiendo nuestros entrenos a Strava.
Y aquí es donde, si no andamos con ojo, la jodemos (con perdón).
A partir de entonces, si no tenemos el auto control suficiente, cada vez que subamos un nuevo entrenamiento o una nueva carrera a esta aplicación no podremos evitar mirar, solo por curiosidad, los malditos segmentos y empezaremos a compararnos con los demás.
Si no hay nadie conocido en el listado, pues igual no pasa nada. Total, si nos gana un montón de gente es normal, pueden ser mucho mejores que nosotros.
Pero, ¡ay!, como nos empecemos a comparar con los conocidos y veamos que justo el día que nosotros hemos hecho nuestro RP (Récord Personal) en un segmento que ya conocíamos y en el que hemos apretado a tope uno de nuestros "amigos" ha marcado mejor tiempo que nosotros ya no pararemos hasta ganarle, aunque solo sea en ese segmento, aunque sepamos que siempre fue, es y será mejor que nosotros.
Adiós a salir a entrenar siguiendo el plan que teníamos marcado para mejorar nuestra marca en el siguiente 10k en el que íbamos a correr, o adiós a las tiradas largas para preparar nuestro próximo maratón. No. A partir de ahora solo haremos series de velocidad para ir, los días que haga falta, a ese puñetero segmento para bajar, aunque sea un segundo, la marca de ese "amigo".
Y además, qué me decís cuando miramos el listado de todos los tiempos marcados por todo el mundo en un segmento.
Bueno, si es un tramo de ciclismo y justo ha pasado por allí una carrera profesional, pues entonces no nos preocupará mucho, ya que es normal que los ciclistas profesionales sean los más rápidos en los segmentos (y eso viendo que por las pulsaciones que llevaban en ese segmento en particular lo hicieron en el pelotón sin apretar).
Pero si el que marca el mejor tiempo es alguien desconocido y además ha hecho un tiempo digno de récord mundial, pues eso es para analizarlo con lupa.
Veamos este ejemplo de hoy mismo:

Esta mañana he corrido a ritmo medio una tirada larga de fondo. Por casualidad he mirado a ver qué segmentos había y he visto uno en el que el mejor tiempo es increíble, casi el doble de rápido que el segundo mejor tiempo. Y además vemos que lo hizo a unas pulsaciones no de paseo, sino de correr parado.
Claro, viendo el recorrido que hizo en ese día se ve que iba en bicicleta. Coño, un poco más de cuidado al subir los datos a Strava.
Cuidadito con el Strava y sus segmentos, que los carga el diablo.